lunes, 18 de junio de 2012

Samsara


El otro día fui a un concierto de piano y no volví. Allí, en un momento impreciso entre pieza y pieza, me morí. Y al instante supe que algo había cambiado, aunque no sabía qué era exactamente.
Cuando mi cuerpo abandonó la sala, me sentí profundamente conmocionada y fuera de lugar. Ausente. Ya no era yo. Más bien era una espectadora paciente, sin ningún tipo de ambición, curiosidad o deseo. Vacía; completamente vacía. Y al mismo tiempo melancólica, triste, dolorida, horrorizada. Así pues, en las horas siguientes me limité a fruncir el ceño, confusa, incapaz de pensar en nada.
Han pasado tres días y sigo en estado de shock. Hay algo en aquella salita oscura, en aquel piano de un cuarto de cola, en aquel hombre con luz propia, en la fluidez de la música y en las sonrisas de los cuatro gatos que escuchaban un concierto digno de un auditorio, que me ha cautivado. Me siento fatal. Estoy incómoda y molesta conmigo misma. Necesito desahogarme y que se me aclaren las ideas... Porque estoy hecha un lío. Me he enamorado de un recuerdo y se me ha roto el corazón.


jueves, 9 de febrero de 2012

Maestro y alumno

Hoy tengo ganas de hablar sobre algo en concreto. Varias veces he dejado caer algo relacionado con el tema, pero siempre me he quedado con ganas de escribir algún día esta entrada y explayarme, porque siento que este sentimiento así se lo merece. 
Este es un sentimiento en riesgo de extinción. Lamentablemente, poca gente lo conserva, y es una pena. Es el sentimiento que nace del vínculo y de la relación del maestro con el alumno. 
Pero no estoy hablando de cualquier profesor, no. Estoy hablando de un maestro. Un maestro que, más allá de proporcionarte conocimiento, te enseña a vivir. Llamadlo gurú o como queráis, pero yo lo llamaré simplemente maestro.
Monumento al maestro, junto a la Catedral de Palencia.

Cuando este personaje entra en tu vida, no puedes ni imaginarte la de cambios que se avecinan en tu interior. De pronto solo tienes ganas de aprender y beber todo lo que dice, empaparte de sabiduría y hacer que se sienta orgulloso de ti. De pronto nace un nuevo sentimiento, el de una admiración sin límites y un cariño inmenso, un cariño tan profundo que raya en el amor. Porque en realidad es eso; es solo otro tipo de amor, el amor a aquel que te enseña de verdad.
Es parecido a la relación entre un padre y un hijo. Sin embargo, siempre he sentido que la relación entre un maestro y su alumno es mucho más especial y mágica. 
Yo he tenido la suerte de experimentar esta sensación algunas veces, con diferentes maestros. Sin embargo, siempre han sido encuentros fortuitos y actualmente tengo ganas de que un personaje así vuelva a entrar en mi vida. Como suelen decir, "el maestro aparece cuando el alumno está preparado", y yo creo que dentro de poco lo estaré. Tengo muchísimas ganas de aprender.
Mando un saludo desde aquí al hombre que en mi intimidad consideré como mi maestro. Es una de las más bellas personas que conozco, una de las personas que incluiría en mi manita. 

(Nota mental: Tengo que hablar de la manita en otra entrada).

domingo, 22 de enero de 2012

Hoy he roto aguas

Ya salía de cuentas, pues hace 10 meses que estoy embarazada de una pequeña criatura que todavía no tiene nombre. Tengo un parto largo y difícil por delante, pero tengo la fuerza y las ganas suficientes como para llevarlo a cabo.
Tal y como suele suceder, últimamente he experimentado una serie de síntomas que me han hecho creer que el parto era inminente. Sabía que de un momento a otro iba a suceder y no podía quitármelo de la cabeza. 
Quedé embarazada el 5 de marzo de 2011 aproximadamente, gracias a un comentario que hizo una amiga mía. "Quiero escribir", le dije, "pero no sé sobre qué hacerlo". Ella simplemente respondió que podía escribir acerca del Carnaval.
Desde entonces Venecia fecundó con la Edad Media y empezó a crecer un feto en mi interior. Poco a poco se fue formando la Peste Negra y descubrí que su corazón se llamaba Bianca Vianello. 
El proceso de gestación ha sido muy, muy duro. Me he descubierto pensando más de una vez: "tengo que parir esta criatura ya, antes de que me mate". He tenido náuseas frecuentes, ¡incluso vómitos! y muchas migrañas. He pasado por una depresión y he tenido muchas dudas e inseguridades. Varias veces me he planteado la opción de abortar... pero no he sido capaz. 
Aun así, he seguido de cerca el crecimiento del feto con mucha ilusión y ganas. Estoy segura de que será una criatura preciosa.

Hoy, 22/01/2012, me he sentado en la silla y me he enfrentado a un documento en blanco. Ha sido un proceso lento, doloroso, exasperante. He experimentado algunas contracciones, así que he escrito. Pero luego lo he borrado. He vuelto a escribir, y otra vez he vuelto a borrar. He pensado que quizá sería uno de esos partos falsos que ocurren de vez en cuando... Pero no, no ha sido un parto falso... Porque hoy, finalmente, he roto aguas, concretamente 184. Faltan muchas más para que se asome la cabecita de esta criatura.


lunes, 16 de enero de 2012

Impacto cero

Después de ver la entrada de Puc, yo también me he animado a convertir este blog en impacto cero. ¿Que qué significa eso? 
Resulta que Internet también produce CO2 (¿sabías que cada mes, la electricidad utilizada para búsquedas en Google produce 260.000 kg de CO2, que sería suficiente para alimentar un congelador durante 5.400 años?), y por supuesto, entrar a mi blog también produce CO2. Por tanto, este blog está contribuyendo a la destrucción del planeta y eso no me hace ninguna gracia.
Gracias a Puc he conocido la iniciativa de Geniale.es (haced click para ir a la página). A cambio de escribir esta entrada, plantarán un árbol en mi nombre que anule las emisiones de CO2 de este blog. Y lo mejor de todo es que es gratuito.


El árbol que plantarán es un roble, y estará en Göritz. Gracias al árbol, este blog será impacto cero durante cincuenta añazos. Me parece una iniciativa muy buena. Es útil, fácil y rápido de hacer, así que animaos a hacer vuestro blog CO2 neutral. ¡No perdéis nada! De momento solo han plantado 110 árboles. ¿Por qué no lo haces tú también? :) 

jueves, 12 de enero de 2012

Cambio de dirección

Hace un año y medio fundé este blog con motivo de escribir cosas que me atraían e interesaban. Por entonces ya tenía otros cuatro o cinco blogs, e incluso yo misma me daba cuenta de que era excesivo. Simplemente, tenía muchas ganas de crearlo..., así que obedeciendo a un impulso, lo creé. De ahí vino la dirección del blog. "Deimpulsos".
Cada vez me desagrada más esta dirección. Sí, soy impulsiva, ¡pero dentro de lo razonable! No me gusta actuar a lo loco ni imprudentemente, y que el blog lleve este nombre no me acaba de gustar. No va conmigo.
Finalmente, como dice el título, he decidido cambiar la dirección. Me ha costado mucho trabajo escoger una dirección que me convenciera y no estuviera ocupada... ¡Pero lo he conseguido! Y por eso escribo esta entrada, para que los que leáis el blog lo sepáis. Dejaré la entrada aquí unos días mientras sigo con esta dirección, y luego la cambiaré. ¿Que cuál será la nueva dirección? Itinolito.
Los que se hayan leído el Nombre del viento sabrán su significado, pues es un elemento ficticio creado por Patrick Rothfuss. Un itinolito, también llamado "Roca de Guía", es una piedra rectangular bastamente tallada que se puede encontrar algunas veces a un lado del camino. Según la tradición dan buena suerte, por lo que es un alivio encontrarse con un itinolito. Es un buen sitio para descansar antes de retomar el viaje.

A partir de unos días, (t'stm.) tendrá la nueva dirección http://itinolito.blogspot.com